martes, 4 de septiembre de 2012

Las voces de los animales de Ibrahim Gamero Idiáquez

    La idea original de este extraordinario libro -LAS VOCES DE LOS ANIMALES- fue concebida en 1963, cuando el profesor Ibrahim Gamero Idiáquez decidió preparar un pequeño texto que recordara a los maestros y enseñara a los niños los términos correctos con que deben ser designados los sonidos propios de los seres de la naturaleza animal.
    A lo largo de 26 años el autor fue recopilando -con esa acuciosidad que sólo provee el amor por el conocimiento- nuevos y hermosos ejemplos provenientes de autores americanos y de otros continentes, con los cuales enseñar a los lectores el correcto uso de tales términos.
    La materia que combina es original: lenguaje, biología, literatura, descripción de la naturaleza e imagen visual, de innegable interés para lectores de todas las edades y, particularmente, para quienes guardan amor especial por la naturaleza.

VOCES TRATADAS
La siesta del trópico.
El lobo se duerme,
lejanas bandadas de pájaros
manchan el fondo bruñido de pálido gris;
la vieja cigarra
ensaya la ronca guitarra senil
y el grillo preludia un solo monótono
en la única cuerda que está en su violín...
                                      Rubén Darío

1- AJEAR
     ajeo

Repetir la perdiz su grito de queja cuando se ve acechada o perseguida

* El hábitat preferido de la perdiz, lo forman las laderas del matorral bajo que facilita su ocultamiento o escape. Cuando se ve en peligro, silenciosamente se aparta corriendo entre las matas, y sólo vuela si ese peligro está a la vista. Entonces al espantarse, repite con monotonía: aj, aj, aj, que es su voz típica de huída, diciéndose por eso que ajea.

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